sábado, 22 de junio de 2013

Baena 35 km

De los viajes de Sevilla a Albendín hay cientos de recuerdos que ni el tiempo ni la retroexcavadora podrán borrar. De niño recuerdo viajes largos con parada intermedia en Écija, carreteras cortadas por los Salados de la Campiña, volteretas de coche en el cruce de las carreteras de La Rambla y Santaella -bendito 1500 que salvó a la familia-, viajes de noche y paso por pueblos de calles estrechas y oscuras, viajes de fiesta y a veces de entierro. Y ambos lados de la carretera, cortijos de tapia hoy convertidos en naves de hormigón, manchas de bosque y matorral en los cerros, campos alomados de cereal. Y junto al camino, antiguas casas de peones camineros que marcaban la distancia al siguiente pueblo.

 
De estas casas o casillas muy pocas quedan ya en las nuevas carreteras. La casa de Castro del Río me llamaba siempre la atención porque anunciaba por primera vez la cercanía a nuestro destino. La placa sobre la pared de la casilla de fondo azul con letras blancas, Baena 35 km, animaba el largo viaje y despertaba olores de taraje y huerta junto al Guadajoz en el verano, o de torticas y aceituna madura en Navidad.

 
Con el tiempo, la placa se volvió blanca y las letras negras hasta desaparecer como la propia casa bajo la pala mecánica. El viernes de vuelta a Sevilla, al pasar una vez más por Castro y ver la demolición de la casa blanca de teja y tapia, sentí el mismo escalofrío que cuando veo una retro cerca de un cortijo viejo. En cada teja rota y en cada muro derrumbado se acaba una historia. Cientos de tejas, piedras, cal y arena forman parte como estas historias de nuestra cultura, con su derribo, derribamos también algo de nuestra propia vida. En próximas entradas intentaremos profundizar en las características y antigüedad del edificio. En ésta presentamos algunos datos generales a modo de hipótesis de trabajo y un relato de Rafael de su propia infancia en la casa.


Los peones camineros nacieron al amparo de una época de fomento de la obra pública en el siglo XVIII con la función de vigilar y conservar las carreteras del estado. Capataces y camineros formaban un cuerpo de peones con uniforme característico con calidad de guardas jurados [2]. De sus obligaciones varias disposiciones dan cuenta como el Reglamente para la organización y servicios de los peones capataces y camineros (1867) y en textos de sabor añejo como la Guía General de correos, postas y caminos del Reino de España (1830) podemos ver detalles adicionales [3].

 
Las casas de peones camineros se crearon con el objeto ubicar a los peones y su familia lo más cerca posible del tramo de camino o carretera asignado. Los primeros modelos oficiales eran viviendas individuales de unos 80 m2 de y un pequeño jardín o huerto de unos 28 m2. En 1859 aparecen viviendas pareadas para evitar el asilamiento de las familias y abaratar costes. La casa de Castro respondería a un modelo tipo de vivienda obrera de Lució del Valle, Víctor Martí y Ángel Mayo (1859), con un espacios comunes como el vestíbulo y el huerto, y sala-dormitorio y cocina para cada familia.


En cartografía de 1899 (hoja 0945 de Castro del Río) no hay indicación de edificaciones junto al km 0 de la carretera de Castro del Río a Montilla (actual km 319 de la nacional 432). Tampoco aparece en la edición posterior de 1939. Sin embargo en la imagen correspondiente del vuelo americano de 1956 se observa sin dificultad el edifico actual y su entorno.

 
El viernes cayó esta casa y acabó su historia como pronto acabarán las de otros edificios cerca de Baena en la nacional condenados por el tiempo y la nueva variante. Ojalá que entre unos y otros barramos la casa y recuperemos este patrimonio parte de nuestra propia cultura.

Ya para terminar, un recuerdo a modo de homenaje a Rafael, niño de 2 años que vivió en esa casa en tiempos de escopetas, cocidos y pan duro, y a su padre, Capataz de camineros [4].

[1] Imágenes de la vivienda de peones camineros de Castro del Río obtenidas desde Google Earth.
[2] ELENA DE ORTUERA HILBERATH (2000). Modelos de casillas de peones camineros. Actas del Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Sevilla, 26-28 octubre 2000, eds. A. Graciani, S. Huerta, E. Rabasa, M. Tabales, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, U. Sevilla, Junta Andalucía, COAAT Granada, CEHOPU.

[3] FRANCISCO JAVIER DE CABANES (1830). Guía general de correos, postas y caminos del Reino de España.
http://books.google.es/books?id=42Q0KK7DDZEC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

[4] Enlace a recuerdos de Rafael
http://jovenesdeayer.wordpress.com/2011/05/19/recuerdos-de-mi-ninez-de-rafael/

[5] Fuente de imagen de camineros almorzando:
http://www.kzgunea.net/o54CCRedirServlet?hdnModo=AAA&NombreJSP=/kz/AAA/promociones/fotosAntiguas/o54GaleriaSeleccionadas.jsp&strPromocion=fotosAntiguas&TituloJSP=&hdnNora=/kz/AAA/principal/o54Base.jsp&provincia=Gipuzkoa&municipio=Getaria&nombreFoto=GetariaCaminerosOlariaga.jpg

[6] Fuente de camineros y apisonadora:
http://carreterashistoricas.blogspot.com.es/2012/11/apisonadoras-peones-camineros.html

[7] Hoja 945 Castro del Río (1899)

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